La noche de ayer pasó fugaz como fugaz es el arte de torear, si acaso el más efímero de todas las habilidades plásticas con que el hombre manifiesta su persecución máxima: tomar cuanto tiene en su propio entorno, malearlo y dotarlo de su propia humanidad, siendo la búsqueda de la belleza su objetivo final.
Texto original, aquí.
En el Palacio Abacial del Ayuntamiento de Alfaro, transcurridos quince minutos sobre la hora programada por motivos puramente meteorológicos, Carlos Abella abrió la velada con una acertado y fraterno acercamiento a las tres pasiones que se conjugan en el libro de Pablo García-Mancha y a la propia figura del autor, cuya amistad y complicidad quedó patente a lo largo de la presentación. Carlos, autor de biografías de diestros como José Tomás, Paco Camino o Luis Miguel Dominguín, es el actual Director Gerente del Centro de Estudios Taurinos de la Comunidad de Madrid y su paso por Alfaro no lo desaprovecharon los asistentes a la conferencia, que le preguntaron por la situación de la primera plaza de toros del mundo, cuál era planteamiento de ganaderías para esta nueva temporada o por dónde podría ir enfocado el nuevo pliego de condiciones que regirá el coso venteño durante los próximos años. Por su parte, Pablo fue desgranando con su habitual soltura dialéctica los entresijos del libro que presentaba, desde el primer contacto con la familia de Bodegas Ontañón, que le concedió libertad máxima para editar un libro que sirviese como emblema del veinticinco aniversario de la creación de la casa, hasta los pequeños detalles que siempre despiertan el interés de los más curiosos, como la visita de ese enemigo universal y contumaz que todo artista, sea torero o cantaor, recibe tiempo antes de pisar el albero o salir al escenario: el miedo, el miedo a no defraudar, el miedo al fracaso, el miedo a ser engullido al perder la confianza de todos aquellos que depositan sus ilusiones en poder ser espectadores, mediante el pago de una entrada, de las sutilidades que nacen de una garganta o en la palma de unas manos meciendo el tiempo. Como sorpresa final, se proyectó un vídeo que pudo visionarse el día de la entrega del penúltimo Capote de Oro de la Comunidad de La Rioja concedido a Diego Urdiales, en el que se pudo ver imágenes de la trayectoria artística de nuestro diestro mientras se escuchaba, entre acordes y silencios flamencos, la voz del propio Pablo relatando con poética emotividad las tardes más transcendentales del de Arnedo.Tras la presentación, la Asociación ofreció un lunch para acompañar la degustación de un excelente Reserva de Ontañón, que tuvo una gran acogida por el público y recibió grandes elogios en los corrillos. Agradecer a la familia Pérez-Cuevas, y especialmente a su hija Raquel, directora comercial de la bodega y que pudo acompañarnos personalmente, el interés por apoyarnos, por no dudarlo ni un solo instante desde que les planteamos la iniciativa, por su afabilidad, su cariño y su buen hacer, garantizándonos, con su presencia, nuestro éxito.
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En el Palacio Abacial del Ayuntamiento de Alfaro, transcurridos quince minutos sobre la hora programada por motivos puramente meteorológicos, Carlos Abella abrió la velada con una acertado y fraterno acercamiento a las tres pasiones que se conjugan en el libro de Pablo García-Mancha y a la propia figura del autor, cuya amistad y complicidad quedó patente a lo largo de la presentación. Carlos, autor de biografías de diestros como José Tomás, Paco Camino o Luis Miguel Dominguín, es el actual Director Gerente del Centro de Estudios Taurinos de la Comunidad de Madrid y su paso por Alfaro no lo desaprovecharon los asistentes a la conferencia, que le preguntaron por la situación de la primera plaza de toros del mundo, cuál era planteamiento de ganaderías para esta nueva temporada o por dónde podría ir enfocado el nuevo pliego de condiciones que regirá el coso venteño durante los próximos años. Por su parte, Pablo fue desgranando con su habitual soltura dialéctica los entresijos del libro que presentaba, desde el primer contacto con la familia de Bodegas Ontañón, que le concedió libertad máxima para editar un libro que sirviese como emblema del veinticinco aniversario de la creación de la casa, hasta los pequeños detalles que siempre despiertan el interés de los más curiosos, como la visita de ese enemigo universal y contumaz que todo artista, sea torero o cantaor, recibe tiempo antes de pisar el albero o salir al escenario: el miedo, el miedo a no defraudar, el miedo al fracaso, el miedo a ser engullido al perder la confianza de todos aquellos que depositan sus ilusiones en poder ser espectadores, mediante el pago de una entrada, de las sutilidades que nacen de una garganta o en la palma de unas manos meciendo el tiempo. Como sorpresa final, se proyectó un vídeo que pudo visionarse el día de la entrega del penúltimo Capote de Oro de la Comunidad de La Rioja concedido a Diego Urdiales, en el que se pudo ver imágenes de la trayectoria artística de nuestro diestro mientras se escuchaba, entre acordes y silencios flamencos, la voz del propio Pablo relatando con poética emotividad las tardes más transcendentales del de Arnedo.Tras la presentación, la Asociación ofreció un lunch para acompañar la degustación de un excelente Reserva de Ontañón, que tuvo una gran acogida por el público y recibió grandes elogios en los corrillos. Agradecer a la familia Pérez-Cuevas, y especialmente a su hija Raquel, directora comercial de la bodega y que pudo acompañarnos personalmente, el interés por apoyarnos, por no dudarlo ni un solo instante desde que les planteamos la iniciativa, por su afabilidad, su cariño y su buen hacer, garantizándonos, con su presencia, nuestro éxito.